El correo electrónico es una herramienta de fácil uso y cada vez más utilizado para introducir virus en tus dispositivos, por lo que al detectar algo sospechoso o no deseado lo marcamos como spam o lo eliminamos directamente.
El correo no deseado:
Sin embargo, hay quien va más allá y denuncia a la empresa que le envía los emails no deseados.
En estos casos los Tribunales siempre dictan a favor del receptor, ordenando el cese de remisión de información comercial; siempre que la empresa no pruebe que firmó un consentimiento.
Pero y, en el caso de solicitar indemnización. Lo normal es que los tribunales ignoren las peticiones de indemnizaciones por ser difícil demostrar el perjuicio causado al recibir el correo no deseado.
Con la nueva reglamentación europea de protección de datos QUICKLOPD opina que las indemnizaciones deberían ser la norma y no la excepción.
Entra en juego el consentimiento o bien el ejercicio de derechos
El RGPD confirma que las empresas responsables de estas vulneraciones deben compensar el daño material o inmaterial que provoquen